Balance de una jornada clave: retos y propuestas en torno al Consultorio Jurídico

La jornada presencial del viernes 30 de mayo fue el resultado de un proceso previo de articulación transversal. Días antes, el 22 de mayo, se llevó a cabo una reunión virtual preparatoria con representantes de los diferentes cuerpos colegiados. Este primer espacio permitió identificar inquietudes, visibilizar problemáticas y construir una hoja de ruta conjunta que desembocó en un diálogo directo con la Dirección del Consultorio Jurídico. 

El encuentro presencial fue un escenario fructífero para expresar las preocupaciones del estudiantado y comprender mejor el funcionamiento interno de este componente esencial en la formación práctica de los futuros abogados. Estuvieron presentes la doctora Mabel Bonilla Correa, directora del Consultorio Jurídico; César Martínez, coordinador del Centro de Conciliación; y otros integrantes del equipo directivo.

Anna Sofía Castro Romero, representante estudiantil ante el CUA, abrió la reunión destacando una preocupación recurrente entre el estudiantado: la limitada efectividad de la orientación brindada sobre el funcionamiento del Consultorio Jurídico. Aunque existen jornadas de capacitación al finalizar el sexto semestre, estas no siempre transmiten con claridad las responsabilidades, metodologías y dinámicas de los turnos. Por ello, se propuso fortalecer estos espacios formativos, ofrecer información más precisa sobre las funciones esperadas y publicar con anticipación los horarios de turnos, facilitando así una mejor organización académica y laboral de los estudiantes.

En este marco, Luisa Natalia Piñeros Contreras, representante ante el Consejo Académico, puntualizó la desorganización en la asignación de turnos, haciendo énfasis en los cambios constantes, la falta de comunicación oportuna y las dificultades logísticas derivadas. Su intervención reforzó la necesidad de establecer procesos más claros, eficientes y estables en la gestión de los turnos.

Además, se abordó la problemática de la inasistencia de algunos tutores, que afecta la calidad de la práctica jurídica. Se sugirió optimizar los canales institucionales de comunicación mediante la creación de correos específicos por áreas (asignación docente, entrega de trabajos, observaciones), con el fin de descongestionar los canales tradicionales y mejorar el seguimiento a solicitudes y compromisos.

Desde la Dirección del Consultorio se explicó que muchas dificultades se originan en la sobrecarga de estudiantes asignados por Secretaría Académica. Aunque los turnos deberían contemplar un promedio de 20 estudiantes por grupo, en la práctica deben atender hasta 35, lo cual genera un desbalance que compromete la calidad formativa y la operatividad del consultorio.

Se planteó la necesidad de extender las capacitaciones a la jornada nocturna, propuesta bien recibida por la Dirección. No obstante, se resaltó que el compromiso estudiantil es clave, ya que la falta de responsabilidad de algunos genera cargas desiguales. Además, la Dirección mostró disposición para promover una participación estudiantil más activa, sugiriendo incluir a estudiantes como facilitadores y abrir espacios para que representantes formen parte de los comités internos, asegurando veeduría y retroalimentación directa.

De igual forma, Juan David García Chapetón, representante ante el Consejo Académico, propuso una reestructuración física del Consultorio Jurídico y del Centro de Conciliación en la sede El Bosque. Actualmente, el espacio cuenta con solo seis cubículos, limitando la atención al público y afectando la confidencialidad y el profesionalismo de las audiencias, especialmente cuando coinciden con actividades ruidosas en la universidad.

La propuesta de traslado o rediseño del espacio fue valorada como una prioridad para garantizar condiciones dignas tanto para estudiantes como para usuarios. Esta iniciativa se alinea con la propuesta de “Promover la descentralización de las sedes en Bogotá, delegando y mejorando los canales de comunicación entre estudiantes de la sede Bosque y las instancias administrativas de la universidad.”

Al finalizar la jornada, el equipo de representación estudiantil participó en un espacio de sensibilización en la Emisora Institucional Centenario, dentro del programa La Libreta, conducido por Dani Tovar. Allí, junto a Angie Preciado, representante al CUA de Filosofía, se desarrolló una conversación sobre el acoso desde diversos enfoques: académico, de género y desde las experiencias de la comunidad LGBTIQ+. Esta emisión complementa iniciativas previas sobre canales de denuncia y prevención, en el marco del esfuerzo colectivo por erradicar las violencias basadas en género (VBG). Escúchalo aquí 👇
 

En conclusión, esta jornada no fue un evento aislado, sino el resultado de un proceso colectivo de diálogo, organización y corresponsabilidad. Se identificaron problemáticas estructurales, se visibilizaron propuestas concretas y se tendieron puentes entre el estudiantado y la administración. Aunque las propuestas están sobre la mesa, lo más valioso es la voluntad institucional de actuar.

Se acordó mantener un diálogo constante, con reuniones periódicas cada dos meses, como mecanismo de control y veeduría. El reto ahora es hacer seguimiento, consolidar los acuerdos y garantizar que las transformaciones no se queden en buenas intenciones, sino que se traduzcan en mejoras reales para quienes ejercen su formación jurídica en estos espacios.

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