Por nuestra parte, aprovechamos este espacio para proponer la creación de un Consejo Estudiantil, donde los representantes de curso puedan discutir de manera formal los problemas cotidianos que enfrentan los estudiantes dentro de las aulas. Además, sugerimos la implementación de capacitaciones en primeros auxilios psicológicos dirigidas a los líderes estudiantiles, conscientes de la creciente importancia que tiene la salud mental en la vida universitaria. Como representantes, reiteramos nuestro compromiso de seguir trabajando en la construcción de espacios de diálogo abiertos, inclusivos y democráticos, donde cada voz sea escuchada y todas las ideas sean valoradas.

Por otro lado, uno de los aspectos que más llamó nuestra atención durante el análisis de las propuestas presentadas fue el notable nivel de desconocimiento que existe respecto a ciertas normas, directrices y convocatorias emitidas por la universidad. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de mejorar los canales de comunicación entre la institución y el estudiantado, asegurando que la información relevante sea accesible, fluida y asertiva. Es esencial que los productos, iniciativas y proyectos que se realizan dentro de la universidad sean conocidos por todos, garantizando así una mayor participación y aprovechamiento de los recursos que la institución pone a disposición de los estudiantes.

Este primer encuentro representó una oportunidad invaluable para establecer un diálogo directo con la decanatura, donde pudimos abordar de manera franca y abierta las problemáticas que afectan a nuestra comunidad estudiantil. Además, nos brindó la posibilidad de conectar con representantes de otros cursos, lo que resultó fundamental para comprender de primera mano las realidades y desafíos que enfrentan en su día a día. Este encuentro no solo marcó un paso crucial en el fortalecimiento de las relaciones entre los estudiantes y las nuevas directivas, sino que también sirvió como un espacio de reflexión sobre las áreas que requieren mejoras urgentes. La comunicación efectiva, el diálogo constante y la transparencia serán ejes centrales en este proceso de construcción conjunta, orientado hacia una facultad más inclusiva, participativa y con un rol más activo en las discusiones políticas del país.